Hoy es viernes, apenas han pasado cinco días de la excursión que un grupo de niños, catequistas y familiares de la parroquia de San Francisco Javier hicieron el pasado sábado (día 5 de mayo). Pasaron un día verdaderamente fantástico. Porque les acompañó en todo momento: el sol, el buen humor, la fraternidad, la convivencia entre todos,… Salieron de la puerta de la parroquia el pasado sábado a las 10,00 horas de la mañana en autobús dirigiéndose directamente a la localidad de Penamaior en el municipio de Baralla, que es la parroquia donde existió un monasterio o convento, hoy en día solo quedan sus restos. Una vez llegados a Panemaior entran en su iglesia parroquial, allí les esperaba el párroco, que con mucho cariño, explicó la grandiosa y preciosa Iglesia parroquial de Santa María de Penamaior. Este lugar fue enclave de paso de numerosos peregrinos que debido al crudo invierno en Pedrafita do Cebreiro (Camino Francés a Santiago) bajaban hasta los valles para hacer el Camino más llevadero. A continuación se inicia la caminata desde la fachada principal de la iglesia hacia la localidad de Baralla por una carretera que a unos pocos kilómetros después de una subida bastante pendiente termina en un sendero.
Siguiendo este sendero a unos nueve kilómetros llegamos a la zona recreativa . Allí comemos en el merendero al lado del río. En este lugar se dispuso en cada una de las mesas cada familia para llevar a cabo una comida de campo. Después de la comida, participamos de unos juegos y manualidades, ya que al día siguiente era el día de la Madre. El objetivo era conocernos más y pasarlo bien. El ser peregrino a caminante aporta: Experiencia de fe, conocer más a Jesús, cultivar lazos familiares, labor de un acompañamiento profundo para conocerse mejor, experimentar valores de entrega, esfuerzo, compartir. Es una experiencia de ocio distinta realizando una amistad con otras familias y se conoce el patrimonio cultural. A las 17:00 horas, con una puntualidad alemana nos pusimos en marcha hacia el autobús que nos esperaba en un gran aparcamiento a la entrada del pueblo.
Destacar la convivencia que significó esta excursión, tuvimos la suerte de vivir y disfrutar junto a otros miembros de nuestra parroquia teniendo al frente de esta actividad a D. Jesús Aira, párroco y D. Jesus Santiago, sacerdote, habiendo participado con ellos, miembros de Salesianos Cooperadores y socias de ADMA del colegio de María Auxiliadora. Tal vez una excursión pueda parecer una simple actividad lúdica, pero sirvió para conocernos y aprender algunos nombres entre risas. Es una suerte encontrarse con personas que tienen ganas de luchar para construir un mundo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario