Retiro y bienestar espiritual

Jardines y pasillo en Salesianos-Campello

El verano es una estación en la que tenemos más tiempo libre, ya que solemos coger algunos días de vacaciones para descansar o conocer nuevos lugares haciendo turismo, los días son más largos y podemos realizar más actividades al aire libre con la luz del sol. Nosotros pensamos que es un tiempo memorable que no debemos desaprovechar ningún año para realizar esos sueños incumplidos que tenemos en nuestra lista de deseos, esas experiencias naturales que perdurarán en nuestra memoria para siempre. Eso es lo que hemos realizado en un lugar precioso, siendo un “paraíso” entre tanto ajetreo. El colegio Salesiano de El Campello (Alicante), perteneciente a la Fundación de Nuestra Señora de la Piedad, cuenta con un albergue con capacidad para ciento noventa personas y una residencia para ciento dos personas distribuidas en habitaciones, individuales, dobles y triples, cocina, comedores, salas de trabajo, en fin una magnífica residencia y este fue el lugar escogido para llevar a cabo nuestro retiro. Conocíamos la existencia del colegio pues desde muy jóvenes participamos en colonias de verano, organizadas por los Salesianos en este maravilloso entorno de paz, sosiego y tranquilidad.

Niños y jovenes grupo de Fe en pinar colegio

El descanso es también esencial para nuestra salud espiritual, para que podamos escuchar la voz de Dios y entender lo que él nos pide. Por esa razón decidimos acudir al lugar de nuestros momentos felices. Donde pasear por la arena sería beneficioso, deleitándonos con cada paso que se da como si fuera el primero, siendo conscientes de cada uno de ellos. Los zapatos están bien, pero por unos momentos te liberas de la sensación de pesadez de caminar con ellos.

Resulta que en nuestro interior hay un inmenso ecosistema de emociones y pensamientos entrelazados, patrones psicológicos que se repiten constantemente y que gobiernan nuestras acciones, pero de los que nunca somos conscientes. Nos podemos preguntar ciertas cosas al cabo del tiempo, por ejemplo, nos encantaría experimentar el hábito de la meditación y el retiro espiritual, seguro que impactaría absolutamente en todos los aspectos de nuestras vidas, siendo una experiencia de verano, que nos ayuda a salir del ambiente conocido, seguro y confortable ayudándonos a crecer como personas y como creyentes. Según palabras del Papa Francisco, descubramos la presencia de Dios viviendo el día a día. Vivamos la familia, dialoguemos, juguemos, vivamos con ellos sin prisas. Vivamos la vida, pues es el gran don de Dios. Vivamos la amistad, desde la escucha, la confianza, la ayuda, el dialogo, el enriquecimiento y el respeto a la dignidad sagrada de las personas. El Papa dice que -a José le fue revelada la voluntad de Dios durante el descanso. En ese momento de descanso del Señor, cuando nos detenemos de nuestras muchas obligaciones y actividades diarias, Dios también nos habla. Dios, dijo Francisco, habla a las personas en nuestra oración y testimonio, y en el silencio de nuestro corazón. Está ha sido una experiencia de retiro que animo a practicar en cuanto sea posible.

Jardines y pasillo colegio Salesianos-Campello