A lo largo de nuestra vida vamos dejando amigos, por motivos varios. Una y otra vez nos vemos obligados a decir “hasta pronto” a personas, sitios y situaciones queridas desde que nacemos hasta que morimos y nos despedimos de la vida. Lo hacemos de padres, hermanos, amigos, de lugares entrañables y de momentos vividos que jamás olvidaremos.
Es justo pensar que la vida es una sucesión de finales y comienzos. Con motivo de la marcha de una estupenda pareja la formada por José Antonio y Marta nos hace pensar en situaciones en las cuales se intenta conseguir un bienestar para la familia, y este intento en ocasiones resulta en vano. Pero aun así quedan fuerzas y ganas de compartir y participar. Eso es lo que han venido haciendo este matrimonio de Colombia, colaborando en la parroquia de San Francisco Javier, en las ocasiones que les ha sido posible. Siempre recordaremos las fechas de navidad con el estupendo y hermoso belén que montaban en la iglesia.
Un adiós supone asumir una nueva perspectiva frente al pasado y al futuro. Cambiar todo aquello que ha sido habitual por algo nuevo que todavía no hemos construido. Ellos se trasladan a su país Colombia definitivamente, no sin dejar grandes amigos en esta tierra lucense.
Con una cena de despedida compartimos momentos de alegría deseando que el futuro sea lo más fructífero para nuestros amigos.
¡¡¡ BUENA SUERTE !!!
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