El día 17 de enero, el grupo de aspirantes a Salesianos Cooperadores, tuvo su reunión ordinaria de formación. Este grupo realiza una formación cristiana y espiritual buscando su relación con Dios, a través de una búsqueda intencionada en la oración y lectura de autores sobre espiritualidad y textos de meditación que invitan a una acción coherente en la vida cotidiana. También se busca un discernimiento espiritual, reconociendo la presencia de Cristo, apoyándose en los diferentes procesos de discernimiento para buscar la guía del Señor en la toma de decisiones. En esta ocasión, a través de la lectura narrativa del libro que lleva por título: “Tú puedes ser santo, estés donde estés”, nos invita a reconocer en su contenido el hilo conductor de la espiritualidad salesiana con la presencia de Cristo. La formación como salesiano cooperador es un proceso, un peregrinaje, no es una experiencia, ni el resultado de un solo momento poderoso, es un proceso de ser formado ya que solo Dios puede librarnos de la esclavitud que nos destruye y de nuestro desorden. Esta formación espiritual y salesiana es ser conformado a la imagen de Cristo, en realidad, la imagen de Cristo es el cumplimiento de los deseos más profundos del corazón humano para nuestra integridad como persona.
viernes, 17 de enero de 2020
Formación de Salesianos Cooperadores
El día 17 de enero, el grupo de aspirantes a Salesianos Cooperadores, tuvo su reunión ordinaria de formación. Este grupo realiza una formación cristiana y espiritual buscando su relación con Dios, a través de una búsqueda intencionada en la oración y lectura de autores sobre espiritualidad y textos de meditación que invitan a una acción coherente en la vida cotidiana. También se busca un discernimiento espiritual, reconociendo la presencia de Cristo, apoyándose en los diferentes procesos de discernimiento para buscar la guía del Señor en la toma de decisiones. En esta ocasión, a través de la lectura narrativa del libro que lleva por título: “Tú puedes ser santo, estés donde estés”, nos invita a reconocer en su contenido el hilo conductor de la espiritualidad salesiana con la presencia de Cristo. La formación como salesiano cooperador es un proceso, un peregrinaje, no es una experiencia, ni el resultado de un solo momento poderoso, es un proceso de ser formado ya que solo Dios puede librarnos de la esclavitud que nos destruye y de nuestro desorden. Esta formación espiritual y salesiana es ser conformado a la imagen de Cristo, en realidad, la imagen de Cristo es el cumplimiento de los deseos más profundos del corazón humano para nuestra integridad como persona.
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