El día 24 de abril tuvo lugar un nuevo encuentro de la Familia Salesiana, con la finalidad de tener una Jornada de Espiritualidad. La dimensión espiritual es, quizás, la más necesitada de abordar. No resulta difícil reconocerla y por tanto debemos cuidarla bien. Entendemos la espiritualidad como nuestra naturaleza esencial, que nos conforma como seres humanos y de la que surge nuestro anhelo inagotable de plenitud, que aspira a dotar a nuestra vida de sentido, coherencia, armonía y transcendencia.
El objetivo de este encuentro ha sido generar
conocimiento, crear condiciones y promover que los miembros de la Familia
Salesiana adquiramos unos niveles de consciencia, competencia y compromiso que
nos permita transformar y transcender la experiencia compartida como grupo a
través de la confianza, paz, coraje y ternura que el carisma salesiano posee.
En esta jornada on-line han participado
miembros de los distintos grupos que forman la Familia Salesiana de la
inspectoría de Santiago el Mayor. SDB, FMA, SSCC, ADMA, AAAA, DS,…
Debemos creer en la familia salesiana y trabajar en la misión compartida. La realidad actual es que la familia salesiana está muy viva. Somos una comunidad espiritual con sombras y luces. Los problemas actuales son las sombras. En el apartado de las luces, se ha realizado la publicación de un libro de la familia salesiana para su difusión entre los miembros de la FASA. Iniciativas para gentes necesitadas, etc,. La revitalización es uno de los factores a tener en cuenta, pues se debe escuchar la palabra de Don Bosco.
Otro de los objetivos de la Familia salesiana,
es estar unidos en torno al superior. Los valores importantes de FASA son:
Misión, Comunión e identidad carismática. Tenemos una constante llamada a
responder a los más necesitados y empobrecidos. Se deberá mantener unos
vínculos tanto afectivos como efectivos dentro de la familia salesiana. No
podemos vivir sin los otros grupos. Tenemos que aportar miradas de esperanza a
los jóvenes, reviviendo la opción de Valdocco acogiendo el don de los jóvenes
renovando el carisma de la presencia.
Los desafíos que se presentan para el sexenio
2020/2026 son:
-
Ser familia carismática en la iglesia de hoy.
-
Que la misión y la formación sean compartidas.
-
Vida en comunión con los 32 grupos de la familia salesiana.
-
Vida en el espíritu de santidad.
o Creer
o Seguir creyendo
La familia salesiana es juvenil y misionera. Se
mantiene en base a dos columnas:
-
El Señor Dios.
-
María Auxiliadora
Algunos elementos de la expuesto es la
necesidad de:
-
Compartir
-
Vivir
-
Vida en comunión
La pandemia nos ha despertado en muchos
aspectos.
El hecho de que haya distintos grupos, se
afianza el sentimiento de familia. Todos formamos familia carismática. Somos
los primeros en vivir y expresarnos como familia, Esto nos mantiene en la
esperanza, ya que vivir en familia nos mantiene vivos como familia a pesar de
las dificultades.
Los tres elementos a tener en cuenta serian:
Fuertes, unidos y esperanzados.
Para que la familia salesiana siga unida y trabajando.






