La vocación del SALESIANO COOPERADOR

La Asociación de Salesianos Cooperadores del colegio de María Auxiliadora de Lugo, en colaboración con los Salesianos del colegio Divina Pastora ha puesto en marcha una serie de charlas-coloquio como formación.

A partir de este momento se organizará una programación de charlas con las que se pretende una formación continua y permanente salesiana en la vocación del Salesiano Cooperador. Esta primera charla-coloquio corrió a cargo de Óscar Bartolomé SDB del colegio Salesianos Divina Pastora de nuestra ciudad, el cual nos habló de LA VOCACIÓN DEL SALESIANO COOPERADOR. En esta charla-coloquio han participado, Salesianas, Cooperadores Salesianos y catequístas de la parroquia de San Francisco Javier.

El Salesiano Cooperador recibe una llamada de manera extraordinaria y tiene que seguir un proceso de discernimiento en base a la llamada que recibe y decide si le gusta o no, si es o no lo suyo, lo puede compartir. Una vocación es responder a un proyecto que Dios tiene para cada persona, y entendemos que cuando nos damos cuenta que existe este proyecto para nosotros somos felices, un proyecto de matrimonio, de vida religiosa, esta es la clave para entender la vocación del Salesiano Cooperador. Es una vocación que nos llama “a hacer”, hacer qué? Pues hacer allá donde estemos haciendo nuestro trabajo. Cuando tenemos una tarea es mucho fácil, la diferencia consiste en cambiar el enfoque, ya que podemos pensar, si ya estoy desarrollando mi labor no necesito ser Cooperador, solo se debe cambiar con un enfoque distinto el cómo lo voy hacer, por qué?, pues porque lo que hagamos desde nuestro colegio, nuestro trabajo, desde la parroquia… pues es desde esta espiritualidad cuando intentaremos vivir y nos ayudará a ser felices. Veremos cómo cada uno en su trabajo puede llevar a cabo esa misión como Salesiano Cooperador como tiene toda la Familia Salesiana. Al Salesiano Cooperador le preocupa la realidad en la que vive en lo relativo a las clases populares, sobre todo a la relación social y ayuda a los jóvenes

Salesiano Cooperador puede serlo cualquiera, viviendo el estilo salesiano donde quiera que esté. Pueden ser sacerdotes y laicos. El Salesiano Cooperador laico realiza su compromiso apostólico viviendo el espíritu salesiano en las situaciones ordinarias de la vida y de su trabajo con sensibilidad y características laicas, dando testimonio de su vocación allá donde este.

El Salesiano Cooperador deberá contribuir a la salvación de la juventud. En la actualidad no entenderemos “salvación” como en la época de Don Bosco y la Madre Mazarello, debemos entender cómo –salvación- el buscar el bien de los jóvenes, buscar que desarrollen su proyecto y cuando desarrollen su proyecto seremos felices comprometiéndonos colaborando en la misión juvenil de Don Bosco.