Día del Carisma Salesiano 2019

La Familia Salesiana de Lugo se ha reunido el día 25 en el colegio de los Salesianos Divina Pastora, para agradecer a Dios, dador de todo bien, el don del carisma salesiano, que Don Bosco, impulsado por el Espíritu, vivió y nos transmitió a todos los Grupos de la Familia Salesiana y a todo el Movimiento Salesiano como preciosa herencia. Reavivar en nosotros el carisma salesiano común, que cada uno de nosotros ha recibido del Espíritu, y ponerlo al servicio de la misión de la Iglesia. En suma: se trata de reunirnos todos los grupos de la Familia Salesiana de cada obra local, alrededor de la fiesta de Don Bosco, para dar gracias a Dios y para pedirle que nos ayude a reavivar hoy en nosotros el carisma salesiano que enriquece a todos y a la iglesia.

El acto fue presidido por D. Oscar Bartolomé, SDB y director del colegio. Comenzaba con una visita a la exposición sobre Don Bosco y su obra, magníficamente expuesta en la biblioteca del colegio. Acto seguido y en el salón de actos se tuvo un ágape con la oportunidad de conversar entre las personas de los distintos grupos allí presentes, SDB, FMA, SSCC, ADMA, HDB, catequistas, profesores y animadores.

A continuación se procedió a la proyección del mensaje del aguinaldo para el año 2019 del Rector Mayor, D. Ángel Fernández Artime. “Para que mi alegría este con vosotros, la santidad también para ti”. Proclamamos y sentimos la pertenencia a la Familia Salesiana sintiendo el Carisma Salesiano, basándonos en la propuesta de santidad como una alegría profunda en lo cotidiano, sin importar lo que hagamos, hay que hacerlo con alegría, aún en los momentos difíciles debemos estar alegres porque somos amados por Dios y Él siempre está con nosotros. Don Bosco repetía constantemente: “Para nosotros la santidad consiste en estar siempre alegres”. A lo largo del acto hubo momentos de reflexión y oración, terminando con las palabras de buenas noches a cargo de Mayte Blázquez, FMA, directora de la presencia salesiana en el colegio de María Auxiliadora.

Todo esto lo podemos ver reflejado en los grupos de la Familia Salesiana  que hoy en día siguen luchando incansablemente por la salvación de las almas (Da mihi animas coetera tolle) alrededor del mundo y que, confiando en María Auxiliadora ponemos cada día en práctica el ejemplo de Don Bosco.